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La iglesia católica en Guatemala. Signo de verdad y esperanza.
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Carta pastoral de Monseñor Próspero Penados del Barrio, Arzobispo de Guatemala, sobre la relación de la Iglesia Católica con lso grupos religosos no-católicos.
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Penados del Barrio, Próspero Monseñor
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Artículo Disponible
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282 P397
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1
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Comprado
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La iglesia católica,q ue ees signo de verdad y esperanza para todos los guatemaltecos, está pasando proun momento de especial vitalidad, animada por la experiencia de que el Señor la acompaña, bendice y alienta en cada momento.
En los últimos años han sido muchos los sufrimientos por lso que hemeos tenido que pasar: persecución y martirio de sacerdotes y catequistas; falsas acusaciones, difamación, y muchos otros problemas análogos. Sin embargo, a pesar de estos signos de muerte con lso que ha sido marcada la iglesia, constatamos con alegría y gratitud que el presente se está caracterizando por el surgir de nuevas iniciativas y compromisos ebangelizadores. Todo esto es fruto indudable de la acción de Dios. Un signo de la vitalidad eclesial lo hemos tenido hace poco tiempo en la Gran Peregrinación Nacional que celebramos con ocasión de la clausura del Año Mariano y en donde elrededor de un millón de católicos nos dimos cita para expresar nuestra fe católica, nuestro amor a la Virgen María y nuestro deseo de comprometernos en llevar a cabo una evangelización nueva en Guatemala. En medio de los signos de vida, sin embargo, evisten también problemas. Uno de los desafíos más grandes que le está tocando afrontar a la Iglesia actualmente es el rápido difundirse de grupos religiosos no-católicos. A éstos comúnmente se les conoce como protestantes, sin embargo, constituyen una amplia gama de confesiones que no coinciden con lo que históricamente se ha conocido como "protestantismo". Hacia los grupos protestantes que han existido desde la época de la Reforma, se ha establecido, a partir del Concilio Vaticano Segundo una nueva relación de diálogo y apertura. La graveda de la difusión de grupos religiosos no-católicos en Guatemala se debe a las consecuencias sumamente negativas que, desde varios puntos de vista, tiene su implantación. Como pastor de esta Iglesia Arquidiocesana siento el deber de dirigirme a todos Ustedes, para orientarles acerca de lso alcances que tiene este problema y para indicarles los criterios con los que se debe abordar nuestra relación con los no-católicos. |
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Nuestra Imprenta
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1
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1989
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32
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Guatemala
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Guatemala
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Español
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Priscila Barrientos
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Priscila Barrientos
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14/10/2015
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14/10/2015
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Elaborado por Editorial Digital, www.editorialdigital.net